El profesor Sergiy Gulyar ha escrito numerosos artículos y libros revolucionarios sobre fototerapia médica.
La búsqueda de una analgesia no invasiva ha demostrado que la forma más prometedora de inducirla es mediante la utilización de luz polarizada de baja intensidad. Sin embargo, esto suscita la pregunta de cómo demostrar el efecto que tiene sobre el dolor. Después de todo, resulta imposible cuantificar en términos objetivos el dolor que percibe una persona, debido a la influencia distorsionadora de los factores psicogénicos. No obstante, los mecanismos fisiológicos normales del dolor en humanos y mamíferos también intervienen. La norma general dicta que solo es posible obtener pruebas fidedignas mediante experimentos con animales de laboratorio. Para conseguirlo, se han abierto varias líneas de investigación en el Instituto de Fisiología de Bogomolets, NAS, en Ucrania.
La mayoría de enfermedades o trastornos vienen acompañados de un dolor tónico, agudo y visceral. Por lo tanto, cada tipo de dolor se ha modelizado individualmente y se han definido las aportaciones de las aplicaciones de la luz BIOPTRON al desarrollo de la analgesia. Se utilizaron una gama policromática y siete gamas monocromáticas de luz polarizada (filtros del KIT DE CROMOTERAPIA). El dolor tónico se indujo mediante la inyección de formalina en una extremidad, el dolor agudo se indujo mediante estimulación eléctrica de las patas, mientras que el dolor visceral se indujo mediante una irritación química del peritoneo o de la mucosa intestinal. Las respuestas dolorosas y no dolorosas se definieron en respuesta a las aplicaciones de luz en el foco del dolor o en los puntos de acupuntura.
Los experimentos han demostrado que, en el caso del dolor tónico, la aplicación de luz BIOPTRON en el punto de acupuntura analgésico E-36 eliminó de forma significativa la respuesta fisiológica al dolor. El grado de analgesia depende de la exposición y de la localización. El umbral del dolor para la estimulación eléctrica de la piel de la pata (dolor agudo) aumentó. Se constató una atenuación del dolor visceral (hasta el 46,8 %) durante la exposición de los puntos de acupuntura. La eficacia analgésica de los colores que componen la luz fue diferente. En todos los casos, el dolor tónico fue significativamente menor que con un placebo. La luz roja resultó ser la más efectiva: tras la exposición del punto de acupuntura E-36 la analgesia fue del 54,4 %, mientras que después de aplicarla en el foco del dolor fue del 64,1 % en comparación con el valor basal. La luz blanca quedó segunda en términos de respuesta analgésica inducida (50 %).
Se determinó que la exposición a la luz BIOPTRON a través de los puntos de acupuntura analgésicos reforzaba el efecto analgésico de bajas dosis de analgésicos no opiáceos (Analgin) y narcóticos (Tramal) (para los dolores tónicos y agudos). La exposición preliminar de un punto de acupuntura a la luz también ha demostrado ser eficaz.
Se ha demostrado que el sistema analgésico opioidérgico del cerebro está implicado en los efectos analgésicos que suceden a la exposición a la luz. Esto se demostró tras constatar que la inyección previa de un bloqueador de receptores de opiáceos (Naloxona) debilitaba el efecto analgésico de la luz BIOPTRON.
Por lo tanto, la prueba experimental de que la luz polarizada influye en un punto de acupuntura tiene valor práctico. Esto abre la vía al uso no invasivo de la luz BIOPTRON tanto para fines analgésicos, antiestrés y profilácticos como para trabajos fisioterapéuticos concretos. Uno de los mecanismos fundamentales para conseguir efectos beneficiosos es el uso de rutas de transporte funcionales para la energía electromagnética a lo largo del tejido conjuntivo. Como consecuencia, el déficit energético en zonas patológicas se elimina y el sistema opioidérgico del cerebro se activa.
Los regímenes de tratamiento diseñados para aliviar el dolor se basan en estos principios. La luz polarizada policromática y monocromática puede actuar sobre los puntos de acupuntura, en rutas extranerviosas para la transmisión de señales electromagnéticas y en el foco del dolor. Se recomienda utilizar el principio patogénico para seleccionar las zonas de exposición siguiendo el principio de áreas primarias y secundarias, y teniendo en cuenta el enfoque individual. Es racional utilizar estos puntos que, no solo tienen efectos analgésicos, sino que también modulan el sistema inmunitario y tienen propiedades antiinflamatorias.
Dado que prácticamente todos los trastornos cursan con dolor, la lista de indicaciones directas podría ser infinita. A la vista del potencial de la luz BIOPTRON para actuar sobre el dolor tónico, agudo y visceral, el arsenal del médico para combatirlos se amplía significativamente.
- Ésta es solo una de las numerosas publicaciones del profesor Gulyar sobre fototerapia.