La experiencia de nuestra investigación de laboratorio en el campo de la fotobiología y la fotomedicina supera los 50 años, mientras que el periodo durante el cual hemos realizado estudios intensivos sobre la terapia BIOPTRON alcanza los 18 años. Nuestro gran interés por esta modalidad fototerapéutica se debe a las propiedades exclusivas de la luz BIOPTRON, que estimula los componentes dominantes de la radiación solar terrestre (radiación policromática visible e infrarroja con densidad de potencia) típicas de un día de verano en Europa. Estas dos partes del espectro solar ocupan en torno a un 97 % de la radiación solar de la superficie terrestre. Por lo tanto, nos enfrentamos a un factor ambiental muy importante, que nos permite estudiar las reacciones a la luz de los seres humanos y los organismos animales, como una respuesta adaptativa a las exposiciones solares desarrollada durante un largo periodo de la evolución.
En los últimos años hemos estado estudiando el efecto de la luz BIOPTRON en las propiedades de la sangre que son importantes para los procesos metabólicos. Dado que la velocidad del movimiento de la sangre en la circulación viene determinada por los glóbulos rojos, nos pusimos a investigar sus propiedades reológicas. Quedó patente que 0,5-24 horas después de una única irradiación a voluntarios con deformabilidad, los glóbulos rojos aumentaban y su viscosidad disminuía. Al mismo tiempo, la función transportadora (en concreto, el transporte de oxígeno) mejoró, lo que provocó un aumento de la presión parcial de oxígeno en la sangre.
En paralelo, se observó una desagregación de las plaquetas y un aumento de la actividad anticoagulatoria de los componentes del plasma, lo que parece apuntar a un efecto antitrombótico de la luz BIOPTRON: la irradiación de las arterias femorales de la rata bloquearon completamente (previnieron) el desarrollo en estos vasos de la trombosis irreversible inducida de forma experimental.
Un papel importante en la función trófica de la sangre tiene que ver con su velocidad de circulación en los microvasos. De acuerdo con nuestra observación, tan solo 2 minutos después de la irradiación de una pequeña zona del cuerpo, la velocidad de la microcirculación en voluntarios y pacientes con diabetes mellitus de tipo II aumentó tanto a nivel local como en los tejidos remotos (a nivel sistémico). El incremento máximo de la velocidad de microcirculación se observó a los 30 minutos (hasta el 47 %).
En nuestro estudio constatamos que, en ambos casos, el incremento de la velocidad de microcirculación se debía a la activación de la síntesis de óxido nitroso (NO), el vasodilatador más importante que secretan las células endoteliales vasculares y las plaquetas.
Aparte de mejorar la microcirculación y potenciar la función transportadora de la sangre, también constatamos la corrección de ciertos índices de los procesos metabólicos: tras una exposición a la luz BIOPTRON, los niveles de glucosa y de lípidos aterogénicos (triglicéridos, colesterol, lipoproteínas beta) cayeron en los voluntarios, mientras que el contenido de lípidos antiaterogénicos (lipoproteínas alfa) aumentó.
Los efectos cicatrizantes de la fototerapia BIOPTRON no cabe duda de que van asociados a la mejora de la microcirculación sanguínea y de la función trófica de la sangre, pero también con el incremento de la concentración en el suero sanguíneo de los factores de crecimiento y algunas citocinas.
También demostramos que al añadir a un cultivo 2,5 % de suero, aislado de la sangre de los voluntarios o de pacientes con cáncer de mama en las etapas I-II tras 7-10 días de exposiciones a la luz BIOPTRON en fase de postoperatorio, se estimulaba de forma significativa la proliferación de queratinocitos, endoteliocitos y fibroblastos, parte imprescindible del proceso de cicatrización de heridas, pero se inhibía sin embargo la proliferación de varios tipos de células tumorales humanas.
En experimentos con animales de laboratorio quedó patente que la exposición a la luz BIOPTRON frena el crecimiento de tumores malignos (hepatoma murino) tanto después del tratamiento lumínico a ratones con tumores y tras la exposición a la luz directa de células tumorales y su posterior trasplante a ratones singénicos.
El mecanismo del efecto antitumoral de la luz BIOPTRON no estaba asociado con la acción citotóxica o citostática de las células, sino que era la consecuencia de cambios estructurales en la superficie de las células tumorales que las hacían más reconocibles para las células asesinas naturales, principales efectores de la inmunidad antitumoral innata.
Como consecuencia de lo expuesto, la actividad citolítica de las células asesinas naturales aumentó, provocando la muerte de las células tumorales irradiadas con luz. El mecanismo del efecto antitumoral de la luz BIOPTRON en el caso de la fotoirradiación de ratones con tumores debe estudiarse en el futuro. Sin embargo, en nuestra opinión, la seguridad oncológica de la fototerapia BIOPTRON ya ha quedado demostrada.
Todos los datos anteriores se publicaron en las revistas internacionales más importantes sobre fotomedicina y fotobiología (Photomedicine and Laser Surgery, Photochemical and Photobiological Sciences, Photochemistry and Photobiology, Laser Therapy, Photodiagnosis and Photodynamic therapy, Lasers in Medical Sciences, etc.).
RESUMEN INFORMATIVO
Durante 18 años de estudios intensivos de los efectos de la luz BIOPTRON en seres humanos, hemos podido dilucidar los mecanismos de los principales efectos sistémicos: inflamatorios, inmunomoduladores, cicatrizantes, antitumorales y de normalización de los procesos metabólicos. Estos efectos se desarrollan debido a una fotomodificación transcutánea de la sangre en la vasculatura de la capa superficial de la piel. Cabe destacar que la irradiación de una pequeña zona de la superficie corporal provoca cambios en el volumen total de la sangre que circula. No cabe duda de que esto está asociado con las peculiaridades físicas únicas de la luz BIOPTRON: sus componentes policromáticos visibles e infrarrojos simulan los parámetros espectrales y de densidad de potencia de dos tipos de radiación solar terrestre dominantes, principal factor ambiental. Durante la evolución es posible que promovieran el desarrollo en organismos vivos de mecanismos adaptativos beneficiosos asociados al uso de la luz.
Lista de referencias, (Prof. Samoilova et al.)